Un Momento de Reflexión

La crisis, tanto sanitaria como económica, generada por e COVID-19 nos ha llevado a estar teniendo restricciones a la movilidad y a la operación de los negocios considerados como no esenciales. Una cosa es segura, que después del regreso a las actividades generales, el Mundo no estará operando de la misma forma. Por ello, es de suma importancia que establezcamos que queremos hacer en dos terrenos muy importantes, como regiones (gobiernos-sociedad) y como empresas en lo particular.

La globalización nos ha traído grandes beneficios, pero desafortunadamente, nos ha hecho sumamente vulnerables. Voy a tomar el ejemplo de México como país, en cuyo territorio se encuentran empresas trasnacionales que fabrican equipo médico para mitigar la condición de mayor gravedad de los pacientes infectados con el Coronavirus y que impide respirar de forma personal y se ve necesitado del apoyo de un respirador mecánico. Gran sorpresa nos llevamos al saber que estas empresas solamente atenderían los pedidos de los EEUU y de Europa, particularmente de Italia. Ni un porcentaje por mínimo que fuera sería para atender la emergencia en México; en palabras de uno de sus directivos, para México solamente era el traer trabajo a su mano de obra barata, nada más.

Este ejemplo muestra que el beneficio de atraer inversión para generar trabajo cumplió su propósito, pero de ninguna manera ha generado desarrollo en el país. Desde el 2009, en el trabajo denominado “Oportunidades Estratégicas para el Desarrollo del estado de Guanajuato”, así como para otros estados, se indicó el potencial y la capacidad para desarrollar un sector de dispositivos y equipos médicos en la región. El conocimiento se tiene, la infraestructura requiere de algunos ajustes, pero es posible. Entonces ¿por qué no ha sucedido? ¿Por qué los desarrollos de centros de investigación en esta línea del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO) y del Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), a los que señalo solamente como ejemplos porque existen otros centros con desarrollos que pueden traer importantes beneficios como son los equipos para diagnósticos no invasivos? Una pregunta que surge inmediatamente viene en la línea de ¿por qué el sector de textiles mexicano no es capaz de fabrica órtesis? ¿por qué los sectores eléctrico-mecánico-mecatrónico, metálicos, etc. no pueden fabricar prótesis?.

Podemos ver que se deben seguir obteniendo los beneficios de la globalización, pero no se debe permitir llegar a la dependencia. Conocen algún país que haya renunciado al desarrollo y a la fabricación de equipo pesado y transporte por un acuerdo económico con su vecino (se los dejo a su conocimiento), porque de ahí derivan el retraso en muchas áreas y la no capacidad de acceder al conocimiento de punta. Por qué una región renuncia a su desarrollo y autosuficiencia alimentaria, en medicinas, en equipo médico, etc. No hay respuesta válida para ello. Lo que se observa, es que no se puede seguir igual; se debe aprovechar el talento y capacidades del país o de las regiones; se deben construir estructuras de colaboración con los que pueden aportar, se deben de fortalecer los ecosistemas de innovación y emprendimiento que permitan la existencia de esta autosuficiencia de forma sostenida y sustentada. No existe espacio para reproches y culpar al pasado, es el momento de dar sustentabilidad al presente y construir el futuro de bienestar que se debe lograr.

Solamente para cerrar la parte de la región un comentario, nos encontramos trabajando y desarrollando la nueva industria automotriz que viene; estamos dentro del desarrollo de las nuevas baterías, el desarrollo de los nuevos materiales, el desarrollo de los nuevos componentes, el desarrollo de las nuevas aplicaciones que estarán vinculadas a esta industria. Así podemos seguir con otros sectores estratégicos como el alimentario, el químico, el cerámico, el de servicios turísticos y servicios logísticos, etc.

Después de hablar de lo que sucede como países o regiones, regreso a las empresas, entidades económicas que generan el desarrollo y satisfacen las necesidades de los mercados (aquí considerar que se deben atender el local y el global). La riqueza se genera al servir y no solamente al especular, como algunos ejemplos de éxito que se venden como lo ideal. Lo importante es poder atender todas las dimensiones del ser humano, sorprenderlo y llevarlo a un estado de mayor desarrollo y bienestar. La generación de riqueza generada y distribuida en los diferentes agentes de la cadena de valor (proveedores, colaboradores, inversionistas, y directivos) como señalamos comprometiéndose y cumpliendo con sus clientes, cuidando su entorno y a la sociedad que los rodea y dentro de un marco de completa legalidad y plena responsabilidad.

Después de la cuarentena vienen momentos complicados, definir las nuevas formas de operar, como apoyarse en la tecnología; cómo reconstruir las relaciones y las interacciones humanas; cómo generar los recursos necesarios para nuevamente volver a atender a los clientes; cómo mantener y desarrollar el talento, para que contribuya de la mejor manera a la recuperación y se pueda lograr en el menor tiempo posible, cuando al mismo tiempo se construye las nuevas bases para lo que será la nueva empresa con mayor innovación, con mayor nivel de competitividad, con mayor cercanía al cliente y proveedores, con mayor capacidad de imaginar y construir su propio futuro. La empresa que no se esconde, que está a la vista porque está orgullosa de lo que hace y logra, porque cada uno de sus colaboradores y proveedores comparten ese orgullo y lo expresan a los demás. Esta empresa deberá ser capaz de utilizar al máximo sus capacidades y recursos; utilizar de manera inteligente sus finanzas y capacidad crediticia, establecer las redes comerciales y las redes de colaboración, encontrar el producto o servicio (adecuación/transformación) para incorporarse con solidez al Nuevo Mundo (Post-COVID), con capacidad de crear, producir, comercializar y sorprender. Una empresa, que no importa si está en un sector tradicional o en uno moderno, con la capacidad y con las competencias para entender en dónde están las oportunidades y tomarlas para cubrir y atender las necesidades y generar la imagen, fortaleza y riqueza que sus directivos y colaboradores aspiran y pueden lograr.

Siempre se ha comentado de revisar la periferia del entorno del negocio y ver las oportunidades; esto sigue siendo válido y al reforzarlo con la identificación de las verdaderas necesidades se podrá ser más exitoso. Al igual que para los países y regiones, las empresas tienen que ser muy cuidadosas y ver que es lo que ceden a terceros; es importante que las empresas conserven los elementos críticos (core) bajo su control y mantener, hasta donde sea posible una capacidad de autosuficiencia para operar en momentos críticos. Esto lleva a establecer una cadena de suministro altamente eficiente, pero a la vez, una cadena de suministro alterna con la proveeduría cercana. La construcción de un esquema de trabajo y colaboración con otros agentes de la región puede generar nuevas oportunidades (ver el caso de Francia con el Comercio Justo y el apoyo al proveedor local) que lleva a productos o servicios que pueden tener un mayor valor. Hay que poner la inteligencia al servicio del desarrollo equitativo e incluyente de nuestra región. La empresa es el centro generador de la riqueza, pero se encuentra asentada en un entorno social y cultural que es importante considerar al tiempo que se aporta para que éste mejore y procure un mejor nivel de bienestar para todos los vecinos que participan en esa comunidad o región.

Colaborar y competir, desarrollo empresarial y desarrollo regional, la empresa y la persona, todo se debe considerar al momento de tomar las decisiones, este es el momento para reflexionar y construir la gran estrategia para la región y para la empresa. Los que tenemos el privilegio de poder participar en la iniciativa privada vayamos adelante impulsando el desarrollo como los círculos concéntricos que generan una piedra en el agua; al mismo tiempo que colaboramos para que el gobierno y la sociedad se alinean en buscar el interés superior que es generar una región en paz, con seguridad personal y patrimonial, con bienestar para cada uno de los miembros de la sociedad, todo encaminado a que cada persona construya su propio proyecto, alcance el éxito y sobre todo la felicidad.