¿Es el 2021 un buen momento para observar, analizar, decidir y actuar?
Publicado por el 2 de mayo de 2021 en Desarrollo regional, Liderazgo
Después de un año de mantenerse las restricciones y limitaciones propiciadas por la pandemia del COVID19, en donde se manifiestan los graves daños a la salud y a la economía, tanto de las personas como de las empresas e instituciones, el tomar la iniciativa y liderazgo se vuelve trascendental y sumamente relevante.
La nueva normalidad, como se ha querido llamar a la etapa post-confinamiento, demanda de creatividad, innovación y sobre todo liderazgo para seguir adelante con lo que ha logrado sobrevivir; rediseñar lo que debe de ser transformado; y sobre todo reconstruir la confianza de que se puede y se va a salir adelante, así como los ecosistemas de sociales y económicos (familia, empresa, educación, salud, comunidad).
Esta etapa gris nos ha mostrado lo mejor y lo peor de las personas, sociedades y gobiernos, de donde debemos aprender para generar una mejor versión de cada uno de nosotros e integrar una colectividad que sea capaz de enfrentar y vencer a los retos que se presentan, atendiendo la urgencia del presente y cimentando un futuro próspero y con bienestar para todos.
Un reto importante al que cada uno debe dar respuesta, hasta donde alcanza el liderazgo personal y colectivo para propiciar los acuerdos y acciones necesarias para alinear los esfuerzos en sentido que maximice en el menor tiempo los beneficios derivados de paliar las deficiencias, incrementar las capacidades y competencias, así como de corregir lo que sea necesario para propiciar condiciones de mejoría e ir subiendo día con día los peldaños que nos lleven a un estado de mayor bienestar, en todos los aspectos, integral e inclusivo.
Vale la pena recordar, que cuando se han tenido momentos difíciles y se han tomado decisiones difíciles, les debemos a los hombres y mujeres, que tomaron la iniciativa y el compromiso de ponerse al frente para identificar el rumbo correcto, formar grupo y equipo, así como de propiciar las condiciones para contar con los recursos necesarios para tomar acciones que llevaron a salir adelante.
Cada uno debe tomar la responsabilidad de observar, analizar, decidir y actuar en consecuencia; debemos ser capaces de escuchar y a la vez de hablar, seguir al igual que dirigir, negociar y ceder, siempre reconociendo las capacidades, competencias y el deseo de que todos aspiramos a contribuir a una mejor comunidad en donde cada uno pueda desarrollarse plenamente. En la familia, cada miembro aportando; en las empresas donde todos dan lo mejor de sí, en las asociaciones patronales o sindicales enfocados a lo que realmente es importante y aporta para el bien del grupo, en las asociaciones políticas construyendo las políticas públicas que realmente favorezcan el desarrollo social y económico inclusivo que permita la construcción de una sociedad en paz, justa, colaborativa, participativa, plena en salud y con la educación que le permita convivir, trabajar y desarrollarse.
Un llamado a la acción y al compromiso de todos, por favor, seamos capaces de tomar las responsabilidades que se pueden asumir; construyamos los liderazgos individuales y colectivos que se requieren; pero ante todo y sobre todo, mantengamos vivo y presente, que se puede salir adelante y que se puede tener una familia, una ciudad, un estado y un país mejor; construyamos el referente mundial al lograr vivir lo que siempre se ha deseado en nuestras comunidades. El futuro se construye hoy y en el hoy hay que tomar la responsabilidad de decidir y actuar en favor del desarrollo con bienestar.