Equidad de género y la Educación Superior.

Es ya muy común escuchar la igualdad de género como tema transversal en toda la planeación estratégica de las instituciones privadas y públicas (en organismos gubernamentales y en los planes estatales y municipales de gobierno).

La organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha estado trabajando en los últimos años en sus “Estrategias a plazo medio 2014-2021” (UNESCO, Estrategias a Plazo Medio (2014-2021), 2014) en la que se establecen los principios rectores en educación, ciencia y cultura. Una de sus prioridades globales es la igualdad de género, y al respecto declara en el documento:

“La UNESCO considera la igualdad de género un derecho humano fundamental, un elemento decisivo para la justicia social y una necesidad económica. Es un factor crítico para el logro de todos los objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente, así como un objetivo en si mismo. El desarrollo sostenible y la paz en los ámbitos mundial, regional y local solo podrán lograrse si las mujeres y los hombres disfrutan, en más amplia medida y en condiciones de igualdad, de oportunidades, opciones y capacidades que les permitan vivir en libertad y con dignidad como ciudadanos de pleno derecho y en pie de igualdad.” (UNESCO, 2014)

Como complemento a este documento, lanzaron un Plan de Acción en donde se establecen las medidas que adoptarán en todas sus esferas de competencia para este mismo periodo para contribuir plena y activamente a la consecución del empoderamiento de la mujer y la igualdad de género, no solo al interior de la propia UNESCO sino también haciéndolo extensivo a sus Estados Miembros. (UNESCO, 2014)

Es importante resaltar que la Cuarta conferencia mundial sobre la mujer celebrada en Beijing en 1995, contribuyó para ser el marco de referencia para el diseño de los documentos mencionados. La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing establece como sus objetivos estratégicos los siguientes: erradicación de la pobreza, el acceso a la educación, capacitación y a la salud, erradicación de la violencia contra la mujer, su seguridad en conflictos armados, su acceso a la economía, la mujer en el ejercicio del poder y toma de decisiones, mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer, los derechos humanos de la mujer, la mujer y los medios de difusión, la mujer y el medio ambiente y un objetivo estratégico dirigido a las niñas. (ONU Mujeres, 2014)

En este sentido, la igualdad de género es una de las premisas para poder avanzar en el desarrollo sustentable y la educación es la plataforma básica para lograr muchos de estos temas. Si bien el acceso de niñas y mujeres en la educación ha logrado grandes avances, todavía hay mucho por hacer. En la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing se establece que “El acceso y la retención de las niñas y mujeres en todos los niveles de enseñanza, incluido el nivel superior (Higher Education) es uno de los factores de su continuo progreso en las actividades profesionales. (UNWomen, 2014).

Aquí me gustaría detenerme ya que esta declaración es fundamental para entender que las mujeres deben acceder a niveles superiores de educación (Higher Education), independientemente de su condición social y situación personal y el foco debe centrarse en llegar ahí.

En mi experiencia personal, la importancia de que las mujeres lleguen a estudios superiores radica en las competencias, capacidades y habilidades que desarrollan para dirigirse a si mismas y para dirigir a otros, ya sea un equipo de trabajo y/o la propia familia:

Visión: nuestra capacidad de crear metas a largo plazo; pensar en una vida personal y profesional más allá de lo que se tiene en el momento, el porqué de lo que hacemos día a día, la forma mas dinámica de inspirar el futuro y darle energía para que esas metas se cumplan a pesar de que algunas veces nos podamos estar desviando del camino. La visión volverá a encausarnos. Esta capacidad de visualizar las competencias distintivas tanto personales como profesionales nos da ventajas competitivas en todos los ámbitos, pero para que esto suceda es importante tomar un momento para verlo.

Liderazgo: nuestra capacidad de interactuar y guiar a otros de forma positiva y con propósitos definidos. Tener la habilidad de inspirarse uno mismo y a otros para actuar y lograr impactos positivos, de crear una cultura de ser y hacer y así poder crear una comunidad fuerte, en la empresa y/o en la familia. Y si aquellas a quienes inspiremos son otras niñas, jovencitas, mujeres, entonces el impacto es y será mayor.

Misión. Todos tenemos una misión en la vida y es muy común que nos preguntemos cuál es como si estuviera en el aire. La visión nos da ese camino para encontrar lo que realmente es importante en nuestra vida profesional y personal, aquello para lo que realmente vale la pena esforzarse.

Planeación y Organización: Para lograr esas metas de largo plazo es necesario pasar por las metas de corto y mediano plazo y en eso nos ayuda la planeación. Cualquier actividad lleva tiempo y esfuerzo, y si esas dos variables son aprovechadas de manera eficiente y eficaz, las actividades del día a día serán mucho más provechosas. Hay que recordar que el día solo tiene 24 horas y se necesita tiempo para actividades básicas como comer y dormir.

Independencia económica: las habilidades y capacidades profesionales permiten que las mujeres tengamos acceso a empleos dignos y con remuneraciones decentes (en la mayoría de los casos) lo que también impacta de manera positiva al incremento en la calidad de vida de la mujer en lo individual y de su familia.

ETC…

Podría seguir con una lista interminable de capacidades y habilidades aparte de las que generan los propios estudios. Capacidades y habilidades para la vida, una vida digna, lejos de la violencia de cualquier tipo, lejos de la dependencia de cualquier tipo y muy cerca de la libertad de elegir y de decidir.

Referencias.

ONU Mujeres. (2014). ONU Mujeres. Recuperado el 12 de 12 de 2019, de https://www.unwomen.org/es/how-we-work/intergovernmental-support/world-conferences-on-women

UNESCO. (2014). Estrategias a Plazo Medio (2014-2021). Recuperado el 12 de 12 de 2019, de http://www.lacult.unesco.org/docc/37C4_es.pdf

UNESCO. (2015). Segundo Plan de Accción. Recuperado el 12 de 12 de 2019, de https://unesdoc.unesco.org/in/documentViewer.xhtml?v=2.1.196&id=p::usmarcdef_0000227222_spa&file=/in/rest/annotationSVC/DownloadWatermarkedAttachment/attach_upload_3af8f3cb-be2d-4d05-8192-4a1bd67c6830%3F_%3D227222spa.pdf&locale=es&multi=true&ark=/ark:/48223/pf0000227222_spa/PDF/227222spa.pdf#%5B%7B%22num%22%3A30%2C%22gen%22%3A0%7D%2C%7B%22name%22%3A%22XYZ%22%7D%2C17%2C649%2Cnull%5D

UNWomen. (2014). ONU Mujeres,. Recuperado el 12 de 12 de 2019, de https://www.unwomen.org/-/media/headquarters/attachments/sections/csw/bpa_s_final_web.pdf?la=es&vs=755