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Desarrollando la Región Centro-Occidente de México, un buen principio


Publicado por el 17 de octubre de 2019 en Desarrollo regional

Región Centro-Occidente de México, da su primer paso.

El desarrollo general de un país tan extenso como México no se da de manera igual. Por ello es importante considerar a las regiones como la base de interés para trabajar en los análisis y programas que conlleven al desarrollo integral inclusivo. El trabajar con las entidades federativas o estados es una alternativa que puede traer buenos resultados, como ha sido el caso del desarrollo en Guanajuato basado en la planeación a largo plazo que dio inicio con el estudio de prospectiva denominado Guanajuato Siglo XXI y del cual derivaron los planes y programas estatales que le permitieron mejorar su competitividad y el crecimiento económico. Sin embargo, el contar con vecinos que comparten fortalezas y retos, así como el enriquecer con recursos y competencias complementarias no ha sido aprovechado para ampliar el potencial y lograr un mayor desarrollo y prosperidad.

Siempre se ha señalado la relevancia de la zona del Bajío para el país, desde la independencia hasta el desarrollo e integración de los clústeres como el automotriz, línea blanca, alimentos, cuero-calzado entre otros; marcando tendencias y fortaleciendo su atractividad como una región receptora de inversión extranjera y de generación de riqueza local. Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes comparten mucho de este potencial regional, el cual se ve fortalecido con la integración de San Luis Potosí y Jalisco, los cuales están alineados a los anteriores, pero incorporan características, recursos y capacidades especiales que fortalecen lo que se ha denominado la Zona Centro-Occidente de México.

Como se ha señalado, el eje del corredor del Bajío (aeronáutica, automotriz, alimentos, óptica, biotecnología y genómica), que suma el corredor hacia el Norte (línea blanca, logística) y la salida al Pacífico, que incluye la Zona Metropolitana de Guadalajara, con su desarrollo y aporte en la economía basada en el conocimiento a través de las TI´s y la Industria Creativa, así como el fortalecimiento del clúster de salud.

El reconocimiento de lo anterior y el trabajo de vinculación ha derivado en la conformación oficial de la Región Centro-Occidente de México, en la cual se pretende, mediante la colaboración y el trabajo integrado lograr potenciar la región para que sea la más competitiva de México y una de las de mayor relevancia a nivel mundial. En noviembre del 2018 se anuncia la integración de la región Centro-Bajío con los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí; posteriormente en el mes de febrero del 2019 se establece el interés por el ingreso del estado de Jalisco conformando la región que ahora se reconoce como Centro-Bajío-Occidente o simplemente Centro-Occidente, y cuyo acuerdo fue firmado el 8 de mayo por los gobernadores de los cinco estados que la conforman.

Un importante aporte a los análisis y programas para el desarrollo de zonas o regiones pueden encontrarse al observar tanto la historia, realidad actual y características de regiones como son Silicon Valley y el Corredor Boston (Route 128) que sirven de ejemplo de desarrollo tecnológico y acceso a una economía fuerte basada en el conocimiento; Quebec como una provincia en donde se promueve la innovación y el desarrollo humano; las regiones alemanas de Baden-Württenberg y Bavaria como ejemplo de desarrollo empresarial, industrial y desarrollo de competencias laborables; la zona francesa de Rhon-Alpes con sus manifestaciones de innovación social, comercio justo e innovación en PyMEs; la región autonómica española del País Vasco construyendo mecanismos y políticas públicas que favorecen la planeación y la articulación de programas para el desarrollo; así como Nueva Zelanda, una nación del tamaño de muchas regiones a la que le reconoce como ejemplo de generación e integración de políticas públicas, instituciones y planes de desarrollo incluyentes, efectivos y de amplio alcance.

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Regresando a la Región Centro-Occidente se observa que la asociación genera fortalezas en diferentes áreas como son:

  1. Integración y/o fortalecimiento de los clústeres estratégicos (aeronáutico, automotriz, alimentos (agrícolas, lácteos, huevo, cerdo, res y pollo), línea blanca, cuero calzado, salud, entre otros).
  2. Fortalecimiento de la estructura logística para soportar la operación económica de la región al contar con vías de comunicación terrestre (carreteras y ferrocarriles), aeropuertos, puertos marítimos en el Pacífico, salidas al Golfo y a la frontera con los EEUU; así como, los recursos y equipos para una logística 3PL, 4PL y 4.0 para atender las necesidades actuales.
  3. Acumulación de competencias y capacidades para el despliegue, fomento y fortalecimiento de sectores económicos de mayor valor como son las derivadas de las tecnologías de información, las industrias creativas, el diseño, la bio y la nanotecnología, desarrollo de nuevos materiales, así como la genómica.
  4. Consolidar y fortalecer las capacidades de investigación y desarrollo al generar un sistema integrado que articule a los diferentes núcleos de generación, transferencia y aplicación de la tecnología y coordine proyectos de alto impacto. (Un ejemplo puede ser el desarrollo de la Medicina Genómica y su aplicación para la protección de la salud de la población y el establecimiento y dominio de la especialidad que brinde beneficios económicos).

La región no está exenta de retos, en donde se identifica el romper las inercias de trabajar de forma aislada y solamente pensar, articular y proyectar el desarrollo como estados independientes. No se deben dejar los proyectos particulares estratégicos estatales, sino que se debe de adicionar la visión de región identificando y compartiendo esa aspiración de alto desarrollo y que busca lograr; esto se debe complementar con la articulación de los proyectos estratégicos regionales, en donde se puede lograr un mayor estado de desarrollo y bienestar para la región.

Otro punto importante es identificar los intereses comunes y establecer una agenda en la cual los estados se apoyen entre sí, logrando incrementar la capacidad de negociación y de influencia a la que de forma aislada no se alcanzaría en la misma magnitud.

Adicionalmente, se debe establecer acciones que permitan establecer las relaciones para la generación de socios estratégicos para la Región Centro-Occidente, estas alianzas pueden ser de manera general o de forma específica y acorde a cada proyecto. A manera de ejemplo se pueden establecer alianzas de carácter general para promover el desarrollo con regiones “hermanas” como puede ser Baden-Württenberg, Rhon-Alpes entre otras. De la misma forma que pueden ser de carácter particular como puede ser con la Embajada y Gobierno de Alemania para fortalecer la educación técnica, de ingeniería y de ciencia; así como el modelo dual permitiendo una más rápida asimilación del conocimiento y la experiencia para que se incorpore en los diferentes agentes productivos de la región.

Finalmente, se puede señalar que la definición de la visión de región que se vea acompañada con estrategias relevantes para alcanzar los objetivos de desarrollo de la región. Esto complementado por un portafolio de proyectos estratégicos para hacer realidad el incremento de la competitividad de la región y sus empresas, así como el incremento en el bienestar y nivel de vida de sus habitantes. Un proyecto que puede cobrar especial interés es el del fortalecimiento de los clústeres vinculados al campo y alimentos. Desarrollo de una estrategia integral para maximizar la producción y el valor de los productos agrícolas, que incorpore procesos efectivos de siembra, cultivo, transporte, almacenamiento y comercialización, en donde el valor conseguido se distribuya de forma justa entre los miembros de las mismas, realizando que el desarrollo económico sea inclusivo y genere mayor bienestar para agentes y habitantes de zonas rurales y suburbanas. Adicionalmente, en la plataforma de incorporar a la región a la economía basada en el conocimiento se puede crea un programa estratégico que favorezca la incorporación de sectores tradicionales de la economía a nuevas áreas, como ejemplo, de la industria textil puede salir actores que puedan producir órtesis de alta calidad para el sector salud. Estos dos proyectos son dos ejemplos de los tipos de proyectos que se pueden incorporar al portafolio estratégico de proyectos de la Región Centro-Occidente.

El establecer un acuerdo es solamente el principio de lo que debe ser un trabajo ordenado, constante, disciplinado y muy profesional de trabajo en conjunto para comenzar a trabajar como región y poder obtener los resultados positivos que impacten en todos y cada uno de los que conviven en esta región. Un buen principio que debe ser apoyado, ahora a trabajar duro por ello.


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