Home Office: aislamiento emocional?

Estamos iniciando un nuevo año en el que todos esperamos regresar a nuestra vida antes de la pandemia. Sin embargo, todo indica que eso no sucederá en el corto plazo. Todas las actividades están siendo afectadas nuevamente por esta nueva ola de la pandemia COVID19 y la nueva mutación del virus.

Particularmente, la forma de trabajar no creo que regrese a lo que era antes; Home Office parece ya no tener marcha atrás por muchas razones más allá de la pandemia. Las principales son los costos para las empresas, pues todos hemos sido afectados por estas restricciones en la economía. Las empresas continúan con sus gastos fijos a pesar de no tener empleados en sus instalaciones que, de continuar la pandemia en el nivel que hemos experimentado en los últimos meses, obligará a las empresas a tomar decisiones de dejar oficinas y así reducir costos para poder sobrevivir. La tecnología facilitará esta decisión.

Sin embargo, también está el lado humano. Desde mi punto de vista, se está cuestionando una tendencia que se veía venir con facilidad: el hacer todo a distancia de manera virtual y en al que todos nos ajustaríamos con mucha facilidad, como una transición natural. Oh sorpresa! No le gustó a la gran mayoría! Ha habido una “humanización” de las actividades, en donde ya se esta buscando de manera desesperada poder reiniciar el contacto con otras personas. No estamos preparados emocionalmente para vivir todo de manera virtual y nos hemos dado cuenta que el contacto humano nos hace falta. Como mi muy buen amigo Humberto de la Vega hizo en las fiestas de navidad: “descansar de la tecnología por unos días”.

Pero como poder seguir trabajando en home office sin tanto estrés emocional de por medio?  La comunicación visual esta tomando mucha relevancia para poder dejar de sentirnos aislados. Hay que volver a un principio básico de los seres humanos en donde el poder de poner atención a la otra persona con los ojos puede cambiar radicalmente todo su entorno y su forma de sentir. Es común que cuando hablas con los demás, están viendo algún dispositivo tecnológico y solo estás “escuchando”. Pues ahora, cuando hables con alguien, por muy corta la conversación que sea, ve a esa persona a los ojos y que realmente exista una conexión con esa otra persona. Te aseguro que la forma en que te comunicas cambiará y te sentirás más conectado con tu equipo de trabajo, con tu familia, o con las pocas personas con las que tengas contacto. Realiza este contacto visual en tus reuniones virtuales y hasta eso cambiará.