El camino de una Campeona

Mucho se habla de que hay que fortalecer a las mujeres  para que puedan acceder a carreras STEM (Science, Technology, Engineering, Math). Mucho se habla de que desde niñas hay que darles mil cosas y  hay que enseñarles otras mil más…Curiosamente quienes más dan consejos  no tienen una carrera o profesión STEM, dejando mucho a lo que se puedan imaginar. De ahí que la estadística sea muy diferente a la realidad.

Creo que por eso muy poco se habla del ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL  que debe haber en todo el camino de una niña, puberta, adolescente, joven y adulta en áreas y actividades en donde aún existe la preferencia por hombres y en donde ellas puedan tener un espacio seguro en donde desenvolverse.

Una niña se va a enfrentar a las diferencias de su género si prefiere jugar con pelotas, robots y coches en lugar de muñecas… una puberta se va a enfrentar a no ser invitada a fiestas de niñas por no tener los mismos gustos y porque es posible que tenga mas amigos que amigas… una adolescente se va a enfrentar a ser considerada un poco rara porque no le interesará ir de compras, estar a la moda y maquillada y preferirá pasar tiempo en temas STEM incluyendo todo lo relacionado con videojuegos… una joven verá que su circulo cercano será mayoritariamente de hombre porque  esta muy alejada de las conversaciones comunes de las mujeres que se desarrollan en otras áreas… una adulta desarrollándose profesionalmente  trae consigo que se acostumbre a un  vocabulario y ambiente más rudo.

Pero ¿qué pasa cuando el camino que se esta construyendo es el de una campeona?

El ambiente de equipo siempre invita a generar emociones de empatía y solidaridad en los equipos mixtos. Todos ayudan y contribuyen a que todo salga de acuerdo al plan. Todo está bajo control y la asignación de tareas se visualiza equitativa. Todo para el bien del equipo.  Sin embargo, esas emociones cambian ante una competencia en áreas STEM. Las habilidades se consideran superiores en los hombres más que en las mujeres, quienes pueden estar realizando tareas de apoyo o desarrollando ciertas habilidades consideradas no competitivas, y por lo tanto, no se les visualiza como contendientes de riesgo.

Cuando una mujer logra ser campeona en alguna competencia, la emoción de haberlo logrado es casi como un sueño, simplemente no se la cree! Es un logro para la parte femenina del equipo, y de alguna forma menor para la parte masculina o más bien “suerte de principiante”.  Nadie se la cree! En cambio, cuando el campeón es un hombre, la emoción es “era obvio que ganaría”.

Todas las mujeres en competencias STEM tienen las mismas oportunidades que los hombres de ser campeonas, pero simplemente no son consideradas suficientemente buenas para lograrlo.

Ese acompañamiento emocional, en donde los papás son un factor fundamental desde pequeñas, es la CLAVE para poder emprender el camino en estas áreas, para que ellas mismas puedan ir construyendo sus espacios seguros y para que al ser Campeonas, sea sólo el principio de éxitos mayores.

Atentamente

La mamá de una Campeona!